Fotos: @yricardo
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| En los bares de Málaga no falta nunca la Victoria |
La “Malagueña y exquisita” cerveza Victoria surgió el 8 de septiembre de 1928, día de la virgen de la Victoria, Patrona de Málaga, y fue durante muchos años un símbolo de esta ciudad andaluza, de su gente y sus costumbres.
En 1937, Luis Franquelo Carrasco, su creador, ideó al “gordo de la cerveza”, un típico turista alemán, situado en el entorno malagueño, refrescándose del calor con aquellas botellas verdes, con el que la Victoria llegaría a alcanzar fama internacional, sobre todo en los años del boom turístico de la Costa del Sol, en las décadas de los ´60 y ´70.
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| Imagen de El Gordo, en las terrazas del Pimpi, Málaga |
Esta cerveza fina, tipo lager, fue muy popular en toda Andalucía y líder absoluto en el mercado de los años ´60. Su primera factoría estuvo en la calle Don Iñigo, en el barrio del Perchel, y llegó a producir 15 mil litros diarios, que se distribuían en Andalucía y Marruecos.
En 1968 la fábrica se trasladó a unas nuevas instalaciones en el polígono Guadalhorce. El cambio de sitio estuvo motivado por los planes de la prolongación de la Alameda. Allí estuvo hasta su cierre en 1996, cuando aquello de “¡niño, dame un quinto Victoria!”, quedó en el recuerdo.
Hasta 2001, en que la S. A. Damm compra la marca a Heineken, quien a su vez la adquirió del Grupo Cruzcampo, su propietaria desde los años ´90, y comenzó a elaborarla en su fábrica de Murcia (Estrella del Levante). Para 2007, la cerveza Victoria ya había recuperado su lugar en los supermercados y bares de Málaga.
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| Una cerveza tan malagueña como sus pueblos |
Entonces comenzó un reclamo popular para que su producción volviera a sus orígenes. El éxito en las ventas, unida a la presión de consumidores y hosteleros malagueños, ha permitido que este año el grupo cervecero catalán anunciara la próxima apertura aquí de una nueva planta, capaz de producir todo el consumo de cerveza de la marca, a medio plazo, en la capital malagueña y su provincia.
Se habla, según el diario Sur, de una producción estimada de entre 25 y 30 mil litros al día, de acuerdo al grado de implantación actual de Victoria y sus previsiones de crecimiento.
Locales como El Pimpi y El Balneario, símbolos gastronómicos de la Málaga de siempre, han jugado un papel fundamental en esta decisión empresarial, ya que venderán en exclusiva esta cerveza, bajo la exigencia de que se haga en Málaga.
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| El Balneario de Málaga |
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| El Pimpi, centro de la vida gastronómica y cultural de la capital malagueña |
Actualmente, la Victoria se elabora mediante el procedimiento tradicional de maduración lenta, con un mínimo de dos semanas de guarda. Es dorada y brillante, con burbujas finas y abundantes. Suave, con densas notas de cereales tostados y eminentemente fresca.
En nariz presenta un toque de fruta madura y mucho olor a levaduras que le dan carácter. Aromas que recuerdan a los frutos secos como la avellana y la almendra. En boca, muy especiada, con un perfecto equilibrio dulzor-amargor, que le otorga un sabor exquisito. Un final torrefacto que invita a volver a degustarla.
Su grado alcohólico es de 5,4% en volumen y se recomienda consumir entre 4º y 6º C.
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| Victoria vuelve a formar parte de la imagen de los pueblos andaluces |
Botellín 25cl
Botella 33cl
Lata 33cl
Botella 1l
Barriles
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